La programación es el principal atractivo de este lugar de interés cultural que, a su vez, se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos de Bilbao
Leire Magaz
El término Arte y Cultura puede resultar ambiguo. Impreciso. Amplio. Sin embargo, en el Teatro Arriaga de Bilbao saben bien cómo definir una de las formas que adopta la cultura para manifestarse: mediante el mundo del espectáculo. Es el teatro por excelencia de la villa, un lugar en el que cada vez es más difícil distinguir a quienes van a ver una obra y a los que solamente quieren admirar su belleza. El Arriaga se ha convertido en un referente dentro del mundillo. Pero, no siempre partir desde un claro reconocimiento es una ventaja: “El hecho de tener un prestigio te da una base, pero eso es, a la vez, un arma de doble filo”, asegura Jon Rozadilla, responsable de comunicación del teatro.
El verdadero reto no es otro que seguir manteniendo el posicionamiento que ha logrado a lo largo de sus 128 años de historia. Los consumidores confiamos en su programación. Tenemos unas expectativas que el Arriaga ha de cumplir. He aquí el lado oscuro de la fama. Jon Rozadilla apoya que tener una buena estrategia de comunicación y hacerte ver es muy importante y más en estos tiempos que corren, ya que la carrera por la notoriedad es máxima.
El Arriaga goza de diversas herramientas que le hacen destacar sobre otros lugares de interés para los amantes de la cultura y el espectáculo. Siendo uno de los edificios más antiguos de Bilbao, el teatro es una verdadera obra de arte arquitectónica neobarroca. Un edificio imponente a las puertas del Casco Viejo que acapara todas las miradas de los transeúntes. Como consecuencia de su creciente prestigio y valor turístico, el aumento de visitas guiadas al teatro ha sido inevitable. Pero, el verdadero mérito reside en la programación. Esto último es el principal argumento que utiliza el Arriaga para promocionarse y seguir atrayendo nuevo público.
“Cuando Bilbao exporta sus valores turísticos a ferias internacionales el teatro de una manera u otra está presente. Somos un espacio que vendemos la programación y los espectáculos que vienen, pero estamos integrados dentro de una ciudad que cada vez es más turística y el teatro no puede estar cerrado a eso.”- Jon Rozadilla, director de comunicación del Arriaga.
Con la ayuda de la agencia publicitaria Aurman, el teatro Arriaga crea cientos de contenidos publicitarios para difundirlos por todos los medios posibles. Carteles, vídeos promocionales de inicio de temporada, flayers, programas de mano, cuñas de radio…
Otro de los recursos utilizados para mantenerse en lo más alto son las producciones propias y el impulso del talento local. “El Arriaga crea desde 0 unas 8 producciones al año”, explica Jon Rozadilla. Tener la capacidad de crear producciones propias es reflejo de poder. Esta aptitud, además, sirve como herramienta publicitaria: el Teatro Arriaga realiza producciones con teatros alemanes, noruegos, suizos, ingleses… esto ayuda a la promoción en el extranjero, ampliando cada vez más sus fronteras de popularidad.
Tal y como se explica en su revista de programación: “Desde el Teatro Arriaga tratamos de contribuir con nuestro granito de arena a ese territorio de posibilidad y libertad llamado Cultura”. Calixto Bieito, director artístico del Arriaga, nos invita a ser partícipes de su labor cultural que promete no dejar indiferente a nadie y que cada vez atrae a más turistas. Sin duda, un lugar más de visita obligada.